Te di naco pa la barca
Nublado el sueño
fallido verso explícito
divagante musa que pasea por letras
naufragante melodía
columpian las horas como alegrías repuestas
palabras, poemas de amor
lágrimas de honor, barba con estupor
calles en salvación
llamadas con voces que se aíslan en la fachada
como para creer que nunca había oído nada
rodillo viajero, halló su sombra en el pecho
preso
la novela sola se leyó de tanto esperar en el
estante
falsedades, por no decir los sentimientos más
audaces
circunstancias erróneas descritos en los mismos
cuentosaunque desmayen los sueños de vivirlos y creerlos
las rosas no nacidas, los pétalos no caídos
han sido condecorados mártires de nuestros tiempos
amaneció, y siento la noche en mis espaldas
la tibia madrugada entró sin preguntar
y defino mejor estos versos
que son de noche
pensando y creyendo en un posible amor.
***
Escribí
en La Oroya
I
Así como los ríos
terminan en el mar
así es como el tiempo sobrepasa
el aire y sus alturas.
II
Mientras contemplo el humo
respiro el poco oxígeno que queda
siento el pesar de los pasos
que vienen y van sin cesar.
III
Aunque ladren
y estén en el mismo camino
no se sabe de sus sentimientos.
IV
Es casi como Lima
poca ciudad para tanto río
también odiaba la bulla de Lima
que no se compara a la casi igual bulla
y contaminación de La Oroya.
***
Qué
será de ella
Y me pregunta la mañana
qué será de su romántica sonrisa
y del arete que jamás pude encontrar
de su cuello donde sus cabellos colonizan
las fragancias de unos cuantos besos de algún andar.
Y en el tráfico del día te encuentro
y vuelvo a perderte como la última vez
qué serán de los años en que partimos
y, qué será del piso de aquel paradero
donde casi cementamos nuestros pies
Qué será de su voz reconciliada
del abrazo que nos estampó una noche
del calor que se disipó en palabras
de la fiel contemplación con la que mis ojos
la abrazaban.
Qué será de aquel silencio
que hasta ahora esperaba no escuchar
qué será de mi amor bohemio
de mis románticos versos
y de mis cientos de poemas de amor.
Qué será de la ruta tan larga
y de las sonrisas afligidas
apagadas por la estrechez de cuatro brazos.
Qué será de ella
yo me pregunto esta mañana.
***
***
Orgániqo
Cómo olvidar el pan
caliente de la mañana
y la miga por donde
se unta el aguacatecomo si tuviera viva la destreza
de introducirse por mis pupilas
hasta llegar a las glándulas sudoríparas.
Casualmente, en la arcilla del campo me introduzco
como los grandes maíces del Cusco
en algún paladar andrógino.
Tal vez me imagino
la silueta de una papa
la veo cuarteada
además, seca y deforme
en la olla que posa sobre una cocina olvidada
en algún pueblo elevadísimo
del Perú profundo
donde mi voz no llegó.
Y la cordillera baja a mi mesa
alumbra el sol, como si mis manos
nunca fueran a marchitar
la tierra ajena
se acuerda de mi nombre
y de los míos, aunque,
de todos los hombres
sin discriminar.
***
Fortaleza y debilidad
A veces aparece
y así como aparece,
también se vaasí como la alegría provocada
como la risa despavorida
como aquella pena que estruja
hasta las fibras revolotean
como la sangre que drena
como late el corazón.
Soy como una roca
con un poco de sentido
con algo de razón.
Me describo débilmente
me sitúo lejanamente del mar
como del sol.
Fortaleza, dame letras como las palabras,
mientras entran por los poros
y salen sin pantalón.
Debilidad, déjame como esté
déjame saber hasta donde puedes llegar
déjame la verdad de tus pasos
deja, déjame que me conozca
y deja la puerta entreabierta
para hacerte el amor.
Aquiles Bernabel ha
compartido con los lectores Orgániqo,
su primera reunión de poemas. El libro, que se divide en cinco secciones (“Las
hojas sueltas”, “Esquejes”, “Arena de río”, “Reciclando” y “Bonus track”), es
una selección de textos en los que Shandreq, el seudónimo que Aquiles utiliza,
devela sin pudor su voz interior, descubre —para los demás— una cartografía de
sus emociones y de sus pensamientos. Se trata, sin duda, de una poesía que se
nutre de la vida de su autor. A su vez, según vamos conociendo al leer los
versos de Shandreq, se trata de una vida que también se nutre de la poesía. En
ese sentido, es posible comprender el porqué del título. El libro, en este caso, es una
extensión vital de Aquiles. Esto se evidencia al advertir que no solo ha
escrito un prólogo, en el que reconoce que las letras “fueron desprendiéndose
de mi ser y hoy dan forma a este poemario”, sino que también incluye unas
breves notas al inicio de cada sección, en las que comenta el contexto o la
circunstancia de su vida que se conecta con los poemas de las secciones. Es
más, después de cada una de estas notas aparece una ilustración o una
fotografía, como si se tratara de una evidencia para demostrar la veracidad de
lo previamente escrito […] destacan su concepción de la poesía como una dimensión en la que la realidad se manifiesta de forma disimulada y la sensación de inmediatez al hecho poético que trata de reflejar en su escritura (Paulo César Peña)
Aquiles Bernabel (Lima, 1988), es Ingeniero Ambiental. Participó en el colectivo Acción Poética (2013), en talleres de poesía y recitales en el Centro Cultural de España (2015-2018) y en la CasLit (2016). El 2018 publica su primer poemario Orgániqo’. Puedes seguirlo en sus cuentas de Facebook o Instagram.
Excelente mención. Sigue así, Shandreq!
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